por Juan de Jesús Sandoval, PhD Cedeplar
«Elija cualquier problema en el mundo y puedo garantizarle que hay por lo menos un componente de población en él…La capacitación en demografía formal casi ha desaparecido en un momento en que tantos problemas requieren de la demografía.» James Holland Jones (Stanford University)
Desde la aplicación del último Censo en Colombia en 2005 me he venido preguntando: ¿A qué se debe tanta irregularidad en la periodicidad de la aplicación de los censos en Colombia en los últimos 100 años? ¿Será que este problema afecta la disponibilidad de los datos demográficos y su calidad? ¿Este problema es recurrente en los demás países o sólo ocurre en algunos de ellos?
En la búsqueda de respuestas a esta pregunta, me he encontrado que hay una brecha entre los países más desarrollados y en desarrollo, en cuanto a la periodicidad en la aplicación de los censos, y peor aún, la presencia o no de estudios científicos de población en esos países, distintos a los que hace el Estado. Esto me ha inspirado a realizar un análisis de la periodicidad de los censos en Colombia de los últimos 100 años, en vísperas del Censo 2018, que ocurrirá 13 años después del último.
Los censos de población y vivienda desempeñan un papel esencial en la administración pública (Naciones Unidas 2010). Los resultados del Censo se utilizan como referencia para la mejor distribución de recursos, servicios gubernamentales y la representación de todo un país, al asignar los fondos gubernamentales entre las regiones y distritos para la educación, servicios de salud, delineamiento de distritos electorales a nivel nacional y a nivel local, midiendo el impacto del desarrollo industrial, solo por nombrar algunas aplicaciones. Adicionalmente, el Censo también desempeña un papel esencial en aquellos elementos de los sistemas, que requieren de información estadística en los países como son: los sectores económicos, políticos, sociales y de salud pública (Naciones Unidas 2017).
Del mismo modo, las variables demográficas como: edad, sexo, nivel educativo, etc., son marco de referencia para diversos tipos de encuestas. Cabe agregar que hoy en día, los sistemas estadísticos nacionales, en casi todos los países, se basan aún en encuestas por muestreo para la recolección de datos eficientes y confiables, a pesar del surgimiento de nuevas fuentes contemporáneas de estadísticas como «Big Data» o las máquinas de aprendizaje. Por tanto, sin un marco de muestreo o un punto de referencia de una población, derivados del Censo, habrán dificultades para que los sistemas de información proporcionen estadísticas oficiales confiables y actualizadas, para el uso por el gobierno y el público en general (Naciones Unidas 2017).
Las Naciones Unidas, han estado promoviendo activamente que el Censo de población y vivienda se realice en decenios regulares en todo el mundo, preferiblemente en años terminados en cero (Naciones Unidas 2017). Esto se requiere para poder hacer comparaciones entre países y también porque las estimaciones demográficas requieren de datos censales por quinquenios y/o décadas, para realizar proyecciones poblacionales y que serían menos exactos con censos no periódicos.
Del mismo modo, la estimación de la movilidad en las migraciones se basa en el tiempo que la persona vive en determinado lugar (última etapa) o el referente al lugar de residencia exactamente cinco años atrás (fecha de referencia) (Rangel Rigotti 2009). La periodicidad es esencial cuando se requiere estimar la Migración a través del Censo. Esto es de suma importancia en momentos actuales en que la migración interna y entre países está en un nivel preocupante en Colombia.
La mayoría de los países se toman muy en serio el poder cumplir con los criterios de calidad de los censos en cuanto a la periodicidad de su aplicación, presupuestos, personal capacitado y planeación anticipada. En países como por ejemplo Estados Unidos, se planea diez antes.
Cuando nos alejamos más de la periodicidad en los censos de población, perdemos todos. Especialmente los investigadores que utilizan los datos censales y que usualmente deben equipararlos con otro tipo de información como encuestas de demografía y salud, datos de migración o de estadísticas vitales (nacimientos y muertes).
Pero los que más pierden en cuestiones de precisión y tiempo son los expertos que utilizan los datos demográficos para sus proyecciones, ya que se sabe que a mayor irregularidad en fechas censales, menor es la precisión de éstas y por tanto mayores las correcciones que se deben hacer en el tiempo. Por tanto, dichos expertos deberán hacer mayores esfuerzos por obtener estimaciones precisas de datos que de entrada son irregulares y dificultan la obtención de una buena estimación cuando un censo no es periódico en el tiempo.
Algunos países como Rwanda, Senegal y Nigeria, Pakistán, Irak, Bolivia, Colombia y Perú han mostrado mayores irregularidades en cuanto a sus periodos censales, según fuentes de IPUMS International (Minnesota Population Center 2015).
Colombia es uno de los países de Latino América con menor regularidad en los periodos censales en el trascurso de las ultimas 10 décadas desde 1912 hasta hoy. En 1912 se realizó un censo y luego seis años después en 1918. Seguidamente a los 10 años, entre 1928 y 1938. Hasta ahí iba de forma decenal, sin embargo el siguiente fue en 1951, 13 años después. De ahí en adelante, viene una irregularidad que no ha parado hasta hoy, ya que el próximo censo será en 2018. El Censo 2018 se hará 13 años después del ultimo en 2005. Eso significa que en Colombia la mayoría de los censos se han realizado con un promedio de 12 años de diferencia, con una variación de 2 años en promedio después de la fecha establecida.
Todo indica que el Censo 2018 será un censo continuo, es decir, se elaborará con los datos obtenidos en cada momento, ajustándose aproximadamente a la realidad del universo estudiado, realizando sincronizaciones en el tiempo, con ayuda seguramente de datos administrativos o direcciones fijas en los habitantes. Sin embargo, esta metodología deberá apoyarse de medios informáticos (Swanson y Walashek 2011). Esto de entrada puede ser una deficiencia, debido a la alta movilidad interna, la alta informalidad que genera deficiencia en los datos administrativos y la información poco confiable de los sistemas de información. En primera instancia, con este hecho, se terminarían violando elementos esenciales en el Censo como son la enumeración individual, la universalidad dentro de los municipios o regiones apartadas o la simultaneidad (Swanson y Tayman 2012).
Durante la larga historia de los censos en Colombia, ha habido dificultades de planeación llegando finalmente a aplazarse su elaboración, con lo que ha perdido periodicidad y por consiguiente confiabilidad en sus estimaciones. Un episodio cercano correspondió precisamente a las dificultades que hubo en el Censo 2005, el cual fue fuertemente criticada su metodología por etapas y elaboración de manera continua (Uribe Mallarino 2007).
En comparación con países con mayor periodicidad y planeación en Censos de población como por ejemplo Brasil, Argentina, Chile y México, se observa en éstos la existencia de sólidas y consolidadas escuelas de Demografía, donde la tradición académica, asociaciones, publicaciones, eventos y formación superior en estudios de población, hacen de los datos censales una fuente más confiable que en el resto de Latino América.
Las Naciones Unidas viene recomendando desde hace algún tiempo la formación en demografía formal en los países, para la implementación de nuevas propuestas metodológicas de análisis demográficos o estudios de población.
En conclusión, en nuestro país se requiere una mayor conciencia respecto a la periodicidad y realización de los censos de población y de la publicación de sus resultados, y de un trabajo multidisciplinario que incluya especialistas tanto en estadística y demografía como en otras áreas relacionadas, que logren proponer o validar las estimaciones estatales o analizar con criterios científicos la veracidad y coherencia de las mismas. Solo así, se podrá tener mayor confianza en los datos de los censos en Colombia que permitan mejores estimaciones y proyecciones en los tres componentes básicos de la demografía (mortalidad, fecundidad y migración).
Referencias Bibliográficas
- Minnesota Population Center. 2015. «IPUMS International: Integrated Public Use Microdata Series, International: Version 6.4 [Machine-Readable Database]». 2015. https://international.ipums.org/international/citation.shtml.
- Naciones Unidas, ed. 2010. «Comisión de Estadística, Informe sobre el 41° período de sesiones». Consejo Económico y Social. https://unstats.un.org/unsd/statcom/41st-session/documents/statcom-2010-41st-report-S.pdf.
- ———. , ed. 2017. «Principles and Recommendations for Population and Housing Censuses Revision 2». https://unstats.un.org/unsd/publication/seriesm/seriesm_67rev2e.pdf.
- Rangel Rigotti, José Irineu. 2009. «Información de los censos demográficos del Brasil sobre migraciones internas: críticas y sugerencias para el análisis». Notas de Población.
- Swanson, David A., y Jeff Tayman. 2012. «Future Directions in Population Estimation». En Subnational Population Estimates, 357–368. Springer.
- Swanson, David A., y Paula J. Walashek. 2011. «CEMAF as a census method: A proposal for a re-designed census and an independent US census bureau». En CEMAF as a Census Method, 1–46. Springer.
- Uribe Mallarino, Consuelo. 2007. «Borrón y cuenta nueva: las estadísticas en Colombia se reinventan a sí mismas». universitas humanística, n.o 63.