Censos y Padrones de Población: Doble es mejor que uno

Por B. Piedad Urdinola

La diferencia principal entre un padrón o empadronamiento y un censo de población es sencilla. El primero busca obtener exclusivamente el conteo de la población por edad, sexo y lugar de residencia. Mientras que el segundo adicional a dicho conteo, incluye las características socio económicas y demográficas de la población. Se podría pensar en los censos como una versión muy mejorada y mucho más compleja de los padrones, que se ha refinado a lo largo de la historia hasta convertirlos en la operación estadística más difícil de implementar por su tamaño y la ambición de cuantificar todas estas variables en una periodicidad establecida y en el menor tiempo posible.

Sin embargo, la realización de censos y padrones de población no son excluyentes, sino que por el contrario son complementarios y en el caso Latinoamericano deberían incluirse dentro de los operativos rutinarios por las siguientes cuatro razones principales. En primer lugar, para la mayoría de países latinoamericanos los costos asociados a la realización y la capacidad técnica necesaria para manipulación de datos de los censos de población dificultan una periodicidad decenal instalada en la mayoría de nuestros países, como lo recomiendan las entidades internacionales como el Fondo de Población de Naciones Unidas. Así que cada vez que un censo se retrasa porque alguno de estos dos componentes falla, la actualización de los conteos de población a través de un padrón ayuda a reducir también la incertidumbre sobre el tamaño y la distribución poblacional, por una fracción del costo de un censo. En segundo lugar, y aunque no haya retrasos en los censos de población Sigue leyendo

¿Está lista la Sociedad Civil para una revolución de datos apoyando a las oficinas estadísticas nacionales de estadística (ONEs)?

por Javier Carranza Tresoldi, GeoCensos

Las oficinas estadísticas nacionales de estadística (ONE) de todo el mundo son cada vez más conscientes de la necesidad de trabajar con colaboradores externos, en particular para llenar vacíos de datos dentro de la agenda 2030 de desarrollo sustentable. Se están desarrollando algunos interesantes proyectos de colaboración[1], los que reúnen a nuevos aliados para el ecosistema estadístico, provenientes de la comunidad estadística global y de otras comunidades de productores y usuarios de datos. Estas comunidades incluyen a la sociedad civil, las empresas y al sector académico, que colaboran para integrar fuentes tradicionales y nuevas de datos para el desarrollo sostenible.

En efecto, muchos gobiernos están realmente interesados en la creciente disponibilidad de bases de datos realizadas por la sociedad civil para monitorear la agenda del desarrollo sostenible. Las iniciativas de datos abiertos están transformando la forma en que los gobiernos y otras instituciones públicas intercambian y proporcionan servicios a la ciudadanía. Sigue leyendo